La reina Isabel y su familia dijeron ayer que les entristeció enterarse de las experiencias vividas por el príncipe Harry y su esposa Meghan, y sostuvieron que abordarían los problemas planteados por la pareja en una entrevista con Oprah Winfrey. “Toda la familia se entristece al conocer cuán desafiantes han sido los últimos años para Enrique y Meghan”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.

“Las cuestiones planteadas, en particular lo del racismo, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, son considerados muy en serio y serán abordados por la familia en privado. Herry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos”.

Meghan acusó a la familia real de Reino Unido de preocuparse por lo oscura que podía ser la piel de su hijo y de empujarla al borde del suicidio. La ex actriz, de 39 años, cuya madre es negra y su padre blanco, dijo que había sido ingenua antes de casarse y entrar en la familia real en 2018.

La entrevista del domingo fue la primera dada por la pareja desde que se separó de la familia real británica el año pasado. Meghan reveló que tuvo sentimientos suicidas, mientras que Harry dijo que su padre, el príncipe Carlos, lo había defraudado.

Según ha publicado “The Times” tras las controvertidas declaraciones de Meghan y Harry, Isabel II se reunió con los príncipes Carlos y William para coordinar una respuesta. El equipo de Buckingham tenía ya preparado el comunicado con la intención de apaciguar los ánimos y acercar posturas. (Reuters)